El programa aquí
presentado es un intento de abarcar en ocho años (cursos) el sistema de enseñanza
de danza clásica de nueve años vigente hasta ahora en las escuelas
profesionales de ballet en Polonia. El curso noveno (equivalente al COU) se podría dedicar al perfeccionamiento el
repertorio clásico como también preparar a los jóvenes al trabajo profesional
ampliando su participación en espectáculos en la escena y la práctica en
conjuntos de ballet profesional. Los alumnos que no deseen hacer el noveno año (COU), pueden entonces
dejar la escuela un año antes. La realización del programa de enseñanza de
danza clásica en ocho años no puede aplicarse rigurosamente teniendo en cuenta
que es sin duda más difícil que el de nueve años y que exige una selección más cuidadosa
de los candidatos. Supone escoger niños con buenas y sobre todo innatas dotes
para la danza clásica. Al mismo tiempo, los ejercicios gimnásticos y la
asignatura “barre au sol” (barra en el suelo) tendrían mucha importancia en la
realización del programa de 8 o de 7 años. Para mejorar los valores
profesionales de los niños escogidos es imprescindible enriquecer y apoyar la
técnica de danza clásica con las siguientes actuaciones:
1- Introducción desde el primero hasta el último curso de un conjunto de ejercicios especiales obtenidos de la gimnasia artística, del yoga, de la gimnasia correctiva de defectos e imperfecciones posturales así como asimilar conjuntos de ejercicios del deporte profesional que desarrollen la fuerza física de los futuros artistas de ballet.
2- Organización desde el primero hasta el último curso y con pedagogos adecuadamente preparados de las clases obligatorias “barre au sol”. Es una técnica que de manera más racional apoya a la danza clásica con el objetivo de lograr y mantener la torsión profesional de las piernas, la adecuada posición de todo el cuerpo así como también ampliar la flexibilidad (levantamiento de piernas-adagio). Es justamente “barre au sol” lo que forma el imprescindible hábito de la posición profesional de piernas “en dehors”, posición que es base del dominio del complejo código de la danza clásica. La unión del entrenamiento utilizado en la danza clásica y los sistemas de apoyo es particularmente importante en los primeros años de la enseñanza cuando el cuerpo del niño muestra suficiente elasticidad y se presta a la necesaria formación del sistema óseo-muscular.
3- Iniciación de la enseñanza de la anatomía y fisiología desde los primeros cursos poniendo acento en el dominio de la correcta respiración durante el esfuerzo. Esto permitirá el trabajo consciente del niño durante las clases de danza clásica así como su armoniosa colaboración con el pedagogo de ballet. El minucioso y preciso conocimiento de la anatomía y fisiología garantiza en gran medida el correcto desarrollo del niño preparándolo para ejecutar la danza clásica en toda su complejidad y para desarrollar los valores del futuro artista de ballet como:libertad de movimiento, perfecto equilibrio, fluidez en el movimiento, elasticidad, velocidad, ligereza en la ejecución de los ejercicios, belleza de la línea, fuerza y gran agilidad en los pies.
1- Introducción desde el primero hasta el último curso de un conjunto de ejercicios especiales obtenidos de la gimnasia artística, del yoga, de la gimnasia correctiva de defectos e imperfecciones posturales así como asimilar conjuntos de ejercicios del deporte profesional que desarrollen la fuerza física de los futuros artistas de ballet.
2- Organización desde el primero hasta el último curso y con pedagogos adecuadamente preparados de las clases obligatorias “barre au sol”. Es una técnica que de manera más racional apoya a la danza clásica con el objetivo de lograr y mantener la torsión profesional de las piernas, la adecuada posición de todo el cuerpo así como también ampliar la flexibilidad (levantamiento de piernas-adagio). Es justamente “barre au sol” lo que forma el imprescindible hábito de la posición profesional de piernas “en dehors”, posición que es base del dominio del complejo código de la danza clásica. La unión del entrenamiento utilizado en la danza clásica y los sistemas de apoyo es particularmente importante en los primeros años de la enseñanza cuando el cuerpo del niño muestra suficiente elasticidad y se presta a la necesaria formación del sistema óseo-muscular.
3- Iniciación de la enseñanza de la anatomía y fisiología desde los primeros cursos poniendo acento en el dominio de la correcta respiración durante el esfuerzo. Esto permitirá el trabajo consciente del niño durante las clases de danza clásica así como su armoniosa colaboración con el pedagogo de ballet. El minucioso y preciso conocimiento de la anatomía y fisiología garantiza en gran medida el correcto desarrollo del niño preparándolo para ejecutar la danza clásica en toda su complejidad y para desarrollar los valores del futuro artista de ballet como:libertad de movimiento, perfecto equilibrio, fluidez en el movimiento, elasticidad, velocidad, ligereza en la ejecución de los ejercicios, belleza de la línea, fuerza y gran agilidad en los pies.
El laborioso
entrenamiento diario en la escuela de ballet debe servir por supuesto para asimilar
algunos automatismos pero eso no
significa en absoluto ejecución mecánica de los ejercicios. El alumno debe
aprender el autocontrol y corrección de sus propios errores no a través del
espejo sino sintiendo su propio cuerpo conscientemente en las poses y en los movimientos.
Para eso es imprescindible el conocimiento de la anatomía. Es ante todo el alumno
quien se convierte en el escultor, que trabaja en su propio cuerpo y es él
antes que nadie quien necesita saber analizar sus propias victorias y fracasos.
Aconsejamos también transmitir a los jóvenes a través de las clases teóricas y prácticas conocimientos
de relajación y concentración, saber combatir el negativo sentimiento de miedo
escénico y aprender las bases de la dieta adecuada para los bailarines. Tomando
la danza clásica como base en nuestro sistema de formación de bailarines es
indispensable hoy que los alumnos aprendan también las tendencias de la danza
contemporánea. Al menos en los dos o tres últimos cursos debería haber clases regulares
de danza moderna y danza jazz así como asignaturas complementarias como
improvisación y coreografía. La danza clásica sigue siendo el área que más
estabilidad profesional ofrece hoy a los artistas de ballet, lógicamente si
encuentran trabajo en un conjunto de renombre, teatro de ópera, etc. Al mismo
tiempo sigue aumentando la demanda de danza moderna y jazz gracias a los
teatros musicales, showbusiness,vídeo y televisión. Los bailarines con dominio
de las técnicas contemporáneas y que tienen la danza clásica como base de sus
conocimientos, son muy apreciados y buscados en el mercado laboral.
La enseñanza de la danza clásica, con sus
muy codificados movimientos y una técnica precisa y refinada (que la convierte
en la base de estos estudios), debe ser enriquecida con el aprendizaje de
técnicas contemporáneas que traen consigo más espontaneidad, libertad y
posibilidad de desarrollaraptitudes coreográficas en los alumnos.
Los últimos dos, tres años de estudios en
la escuela (su reválida no obligatoria tendría carácter literario-humanista)
deberían concentrarse en las siguientes materias vinculadas a la profesión de
artista de ballet: danza clásica, acompañamiento, repertorio clásico, danza
contemporánea (moderna y jazz),danza característica, gimnasia y “barre au sol”
(como disciplinas de apoyo), improvisación, coreografía.
Hoy en el mundo del ballet, una
preparación amplia, profesional, rica y perfeccionada, facilitan la existencia,
deciden la competitividad, permiten ganar.
Es propio de la profesión de bailarín el
aprendizaje continuo, el seguir fijando y perfeccionando habilidades. El
período pasado en la escuela de ballet debería permitir obtener una base sólida
y rica, un punto de partida para el trabajo posterior del bailarín para
convertirse en un verdadero artista.
Objetivos:
La asignatura básica
en la enseñanza profesional de los alumnos en la escuela de ballet es la danza
clásica. Los objetivos de la enseñanza de danza clásica son:
Aprender los
ejercicios de la danza clásica utilizados en el repertorio clásico.
Desarrollo de
la sensibilidad músico-rítmica y unión del movimiento con la música (ejecutada
por un pianista, orquesta o música registrada).
Lograr la
plenitud de la expresión artística.
Despertar la
sensibilidad a la belleza del movimiento y su exteriorización.
Formación de
la resistencia psico-física.
Desarrollo de
la individualidad artística del alumno teniendo en cuenta su personalidad y su predisposiciones innatas para la profesión.
Desarrollo de
la creatividad del alumno.
Formación de la base propicia para la enseñanza de las técnicas de danza contemporánea.
Asimilación
del compromiso y respeto por el trabajo, disciplina, trabajo en equipo y amor
por la profesión.
Transmisión
al alumno del estilo de vida de un artista de ballet (alimentación, estilo de
trabajo, descanso, cuidado de la salud, etc.)